La inyección articular se realiza utilizando un ultrasonido para guiar la inyección. La técnica exacta varía según la articulación a inyectar.

Se realizará una exploración preliminar para localizar el punto exacto en el que se inyectará, que puede estar marcado en su piel. Luego, se limpiará la piel con una solución antiséptica para prevenir infecciones.

Luego, se colocará una aguja en la articulación, ya sea en el punto marcado en su piel o usando el ultrasonido para ver la punta de la aguja a medida que se mueve hacia la articulación o bursa.

El radiólogo puede extraer algo de líquido de la articulación para analizarlo antes de inyectar, por lo general, una mezcla de esteroide y / o anestésico local en la articulación o bursa.